Exposoma: descubre los verdaderos enemigos de tu piel
La piel es la primera barrera que se encuentran los agentes externos. A diario, ésta se expone a un sinfín de factores como el sol, la contaminación o el viento que pueden alterarla y, por consiguiente, acelerar su envejecimiento. Para evitarlo, es esencial limpiarla, hidratarla y protegerla adecuadamente.
¿Has oído hablar del exposoma? Un término que ha ganado gran popularidad en los últimos años, y que ha sido objeto de estudios y el tema principal de conferencias ofrecidas por dermatólogos y expertos en medicina estética.
¿Qué es el exposoma?
El exposoma es un concepto que hace referencia a todos esos factores externos que afectan a la salud y al envejecimiento de la piel. Y es que se ha demostrado, que para lucir una piel sana, luminosa y suave, no solo entra en juego la genética. El clima, la alimentación, el descanso y la radiación solar, entre otros, determinan el 70% del envejecimiento cutáneo.
En este post, te detallamos cuáles son los 7 factores que afectan a la salud cutánea y cómo controlarlos. Recuerda, tus hábitos determinan el aspecto de tu piel.
7 grandes enemigos de la piel
Los estudios estiman que existen 7 factores de exposomas responsables de acelerar el envejecimiento de la piel, y favorecer la aparición de manchas, arrugas, líneas de expresión...
Alimentación
Si sigues una dieta sana y equilibrada, donde abunden los nutrientes, vitaminas y antioxidantes, estás de suerte. El consumo de frutas y verduras ayuda a que la piel responda positivamente a la radiación solar.
Por el contrario, la falta de nutrientes y el consumo excesivo de carbohidratos, alcohol y azúcares tienen consecuencias negativas para la piel: pérdida de luminosidad, firmeza y elasticidad.
Contaminación
¿Vives en la ciudad? La probabilidad de sufrir los efectos negativos de la contaminación en la piel es mayor en las poblaciones urbanas que en las poblaciones rurales.
El humo de los coches y las partículas de polvo en suspensión penetran en las capas más profundas de la piel, obstruyendo los poros y alterando la barrera cutánea. Como consecuencia, la piel reduce sus niveles de vitamina E y C, se deshidrata, y aparecen las temidas manchas.
Para evitarlo, la limpieza facial es tu mejor aliada ya que aporta múltiples beneficios:
- Equilibra el pH de la piel.
- Regula la producción de grasa.
- Suaviza la tez.
- Elimina las impurezas.
- Permite la oxigenación de la piel.
Radiación solar
Como ya sabes, el sol es uno de los grandes enemigos de la piel, y el principalmente responsable de los signos de la edad. Los rayos solares están presentes los 365 días del año. Por eso, es importante proteger adecuadamente la piel.
Exponerse al sol sin usar protector solar SPF50 incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel y de acelerar el envejecimiento prematuro.
Tabaco
¿Sabías que las personas fumadoras tienen un tono de piel grisáceo, una tez más apagada y arrugas más marcadas?
Está visto y comprobado que el tabaco activa el envejecimiento prematuro ya que ralentiza la circulación sanguínea, dificultando la oxigenación de los tejidos.
Clima
Los cambios bruscos de temperatura debilitan la barrera cutánea.
El frío, por ejemplo, ayuda a que la piel se deshidrate y presente rojeces. En cambio, el calor y la humedad contribuyen a la pérdida de agua y por tanto, a que la piel esté más tirante.
Para evitarlo, construye una rutina de skincare adaptada a tu tipo de piel.
Descanso
¿Duermes entre 6 y 8 horas al día?
El descanso es clave para la salud de tu piel. Durante la noche, la piel aprovecha para regenerarse de los daños sufridos durante el día, eliminar las toxinas y aumentar la producción de colágeno y elastina. Descubre más en ¿Cómo afecta la falta de sueño a la piel?
Maquillaje
No abuses en exceso del maquillaje y si lo haces, no olvides limpiar concienzudamente tu piel tanto en la mañana como en la noche.
De igual modo, evita usar maquillaje comedogénico o irritante para la piel ya que podrías dañarla u obstruir los poros.
Aunque estos son los 7 verdaderos enemigos de la piel, también existen otros factores que pueden perjudicarla: no cambiar las sábanas de las almohadas o las toallas asiduamente, el estrés, las bacterias que se acumulan en las pantallas de los móviles o los viajes en avión. Anótalos todos y, ¡trata de prevenirlos!
Te esperamos la próxima semana para compartir contigo nuevo contenido. ¡Te va a encantar! Y recuerda, si tienes alguna duda o consulta, puedes escribirnos por mensaje privado a través de nuestro perfil en Facebook e Instagram.
