Errores comunes en el Skincare: lo que no te está dejando ver resultados

Tener una rutina facial no siempre te asegura lograr una piel sana. De hecho, muchos de los problemas que afectan a nuestra piel como la deshidratación, el acné o la sensibilidad, tienden a ser originados por errores cotidianos durante el cuidado facial.

 En este artículo analizaremos los fallos más frecuentes que cometemos sin darnos cuenta, cómo evitarlos y cómo conseguir esos resultados que tanto buscamos.

Conocer tu tipo de piel y sus necesidades reales

Uno de los principales errores en el cuidado facial es usar productos que no se adaptan a tu tipo de piel. Los cuidados de cada tipo de piel son distintos y este desconocimiento provoca el uso de productos que tu piel no necesita e incluso que pueden ser dañinos o alterar la función barrera de esta.

Por ejemplo, una pele oleosa no necesita los mismos activos que una pele seca o una piel sensible. El uso de productos mal enfocados puede provocar más grasa, irritación o deshidratación, entre otros síntomas. 

Antes de comprar cualquier cosmético, es esencial identificar tu tipo de piel (seca, grasa, mixta, sensible o normal) y observar cómo responde a los distintos factores externos e internos del cuerpo como cambios hormonales, clima o estrés.

Un error típico en el skincare natural es pensar que todo lo natural es suave o adecuado para pieles sensibles, cuando algunos aceites esenciales, por su formulación, pueden resultar irritantes. Puedes encontrar más información sobre esto en este post: Diferencias entre aceites esenciales y aceites vegetales

Arganour ofrece una serie de productos específicos para cada tipo de piel:

Rutina Facial para pieles mixtas

La rutina facial para piel mixta y grasa está especialmente formulada para equilibrar la producción de sebo, minimizar poros dilatados y prevenir imperfecciones sin resecar la piel.

Incluye una doble limpieza con aceite limpiador facial y gel limpiador, seguida del tónico que regula el pH. El contorno de ojos Elixir ofrece un efecto lifting inmediato, y los sérums Purity (vitamina C), Velvet (minimizador de poros) y Balance (retinol natural) actúan en sinergia para mejorar la textura, la luminosidad y reducir imperfecciones de la piel. Altérnalos en la rutina de día y de noche para un cuidado global de la piel.

La exfoliación se realiza en la noche con el peeling AHA, y se finaliza con la creme hidratante específica para piel mixta y el sérum oleoso. Es una rutina completa y equilibrada, apta durante el embarazo y la lactancia.

Rutina Facial para pieles sensibles

La rutina facial para pieles sensibles se centra en calmar la piel, fortalecer su barrera protectora y mejorar su hidratación sin provocar irritaciones.

Contiene aceite limpiador, gel limpiador suave, sérum Radiance con propiedades calmantes, crema hidratante y el peeling Enzimatik, que exfolia con suavidad gracias a sus enzimas de origen vegetal.

Por su parte, la crema facial está formulada con activos como centella asiática, hinokitiol, harungana y ácido hialurónico que ayudan a disminuir las rojeces, calmar y aportar confort a la piel.

Ritual Facial para pieles secas

El ritual facial para piel seca está diseñado para hidratar en profundidad, restaurar la barrera cutánea y nutrir intensamente este tipo de piel.

Comienza con la limpieza en tres fases, usando el agua micelar en la mañana para retirar impurezas de forma suave. Y en la noche, el aceite y gel limpiador para desmaquillar en profundidad. A continuación, el tónico facial formulado con hidrolatos calma la piel y la prepara para los tratamientos posteriores.

El elixir para el contorno de ojos con ácido hialurónico y cafeína hidrata, ilumina y reafirma el párpado. Los sérums Purity (vitamina C) y Radiance (ácido hialurónico) actúan sobre la luminosidad, firmeza y uniformidad del tono. El peeling AHA exfolia suavemente, promoviendo una piel más lisa, suave y luminosa. El tratamiento se completa con el sérum oleoso para pieles secas que nutre intensamente, y dos cremas faciales: una de día con ácido hialurónico, ceramidas y fotoprotección, y otra de noche rica en aceites vegetales y manteca de karité. Esta rutina proporciona nutrición, protección e hidratación desde el primer paso.

Confusión entre productos y su función

Otro fallo habitual es no tener claro para qué sirve cada producto. Es bastante frecuente encontrar preguntas como: ¿Tónico y agua micelar son lo mismo? ¿El sérum sustituye a la crema? Es normal, el mundo de la cosmética no es tan fácil como aparenta, más teniendo un amplio abanico de productos con distintas funcionalidades dentro de cada rutina facial. No resolver este tipo de dudas lo que hace es alimentar un uso incorrecto de los productos de skincare, anulando o disminuyendo su efectividad.

Es por ello que aquí te dejamos algunas aclaraciones. El agua micelar limpia; el tónico prepara la piel; el sérum trata según las necesidades de tu piel (manchas, espinillas...); y, la crema ofrece la hidratación que tu tipo de piel necesita. Si los confundes, corres el riesgo de no obtener ningún beneficio y provocar efectos dañinos para la piel.

También es importante no duplicar funciones. Usar dos limpiadores agresivos seguidos o combinar varios exfoliantes solo alterará la barrera cutánea.

La lógica detrás del orden de aplicación

Aplicar los productos en el orden incorrecto puede restarles eficacia. 

Normalmente, el orden correcto de la rutina facial debería ir de lo más ligero o líquido a lo más denso u oleoso:

1. Limpieza (gel o agua micelar).
2. Tónico
   
3. Contorno de ojos
   
4. Sérum
   
5. Crema 
   
6. Protector solar (por la mañana)
   
7. Aceites o tratamientos especiales (por la noche) 

Toda rutina de skincare ha de seguir un orden de aplicación de los productos, siempre desde más líquido a más oleoso, ya que de esta forma se genera una capa oclusiva sobre la piel. Si se aplican antes, los principios de los activos no van a penetrar de manera correcta en la piel, lo que desencadenará en un peor resultado.

En Arganour disponemos de todos los productos necesarios para llevar a cabo esta rutina facial. No te olvides de echarles un vistazo en nuestra página web www.arganour.com.

Cantidad y frecuencia: más no siempre es mejor

Muchas veces pensamos que aplicar más producto o usarlo más veces al día va a acelerar los resultados. Nada más lejos de la realidad. El exceso de productos puede saturar la piel, provocar brotes de acné o reacción.

Un ejemplo típico es el uso de sérum. Aplicarlo más de dos veces al día o combinarlo con otros productos exfoliantes puede causar irritaciones severas.

Otro error frecuente es usar exfoliantes físicos a diario, pensando que más limpieza equivale a mejor piel. Ante esto tu piel puede actuar generando más sebo de lo normal.

Manejo del tiempo y la constancia

Como en el gimnasio, la constancia es el secreto mejor guardado del cuidado de la piel. Muchos abandonan una rutina tras una semana sin ver resultados, pero el ciclo celular de la piel puede tardar entre 21 y 28 días en renovarse.

Otro error de tiempo es no esperar entre un producto y otro. Algunos activos necesitan unos minutos para absorberse antes de aplicar el siguiente. Si lo haces todo seguido, puede que los ingredientes no lleguen a penetrar, se mezclen mal o incluso se neutralicen.

Olvidar el entorno: clima, estilo de vida y estrés

Muchos errores del skincare convencional tienen que ver con no adaptar la rutina a factores externos. El clima, por ejemplo, influye mucho: en invierno necesitas más hidratación; en verano, productos ligeros y con protección solar.

El estilo de vida también influye. Fumar, dormir mal o no beber agua puede sabotear cualquier rutina facial por muy completa que sea. Y no podemos olvidar el impacto del estrés, que altera la barrera cutánea y puede aumentar la sensibilidad o la producción de grasa.

No adaptar la rutina a la edad y los cambios hormonales

La piel cambia con el tiempo, y uno de los errores más comunes en el cuidado facial es mantener la misma rutina durante años, sin tener en cuenta el paso del tiempo o los cambios hormonales.

Lo que funcionaba a los 25 puede no ser útil o incluso perjudicial a los 45. La producción de colágeno disminuye, la hidratación natural se reduce y aparecen nuevas necesidades, como combatir la flacidez, la pérdida de luminosidad o las arrugas marcadas.

No ajustar la rutina facial ni los productos en función de estos cambios lleva a resultados pobres o incluso a desequilibrios visibles. Por ejemplo, seguir usando productos matificantes en una piel que ha comenzado a perder hidratación solo acentúa la tirantez y las líneas de expresión.

Copiar rutinas sin personalizarlas

Con el auge de las redes sociales y la viralización del skincare, es común caer en la tentación de copiar rutinas ajenas, sobre todo de influencers, sin conocer los fundamentos que hay detrás. Se compran productos por moda, se replican pasos sin entender su finalidad, y se mezclan cosméticos de distintas marcas sin tener en cuenta su compatibilidad. Esta es una de las razones más habituales por las que no mejora la piel, a pesar de invertir tiempo y dinero.

Cada piel tiene su ritmo, su historial y sus propios desencadenantes. Copiar una rutina facial sin adaptarla a tu propio contexto es uno de los errores del skincare más invisibles, pero también de los más perjudiciales. Incluso si se usan productos de calidad y fórmulas naturales, el uso incorrecto puede saturar la piel o interferir con sus funciones. Saber interpretar lo que ves en otros y aplicar solo lo que realmente necesitas es clave para cuidar la piel correctamente.

¿Qué podemos concluir de esto?

Evitar una rutina facial incorrecta es posible si comprendes cómo funciona tu piel y qué necesita realmente. No se trata de llenar el tocador de productos, sino de usarlos correctamente. Los errores al usar sérum, el mal uso del tónico o la falta de constancia pueden estar frenando los resultados que esperas.

Esperamos que a partir de ahora apuestes por una rutina consciente, adaptada a ti y libre de errores. Si te preguntas por qué no mejora tu piel, contáctanos por redes o Whatsapp, ¡estaremos encantados de ayudarte! Si quieres programar tu rutina personalizada, también tenemos asesorías de forma completamente gratuita, ¡no te quedes sin la tuya.