¿Piernas cansadas? Te contamos qué hacer con la retención de líquidos
La retención de líquidos es un problema muy frecuente, mucho más de lo que creemos, entre hombres y mujeres, y que puede afectar a la calidad de vida. A lo largo del día, el cuerpo no es capaz de eliminar toda el agua y se acumula, generando hinchazón y sensación pesadez.
Si conforme avanza el día, sientes las piernas cansadas o hinchadas, quédate en este post porque te hablamos de las causas de la retención de líquidos y cómo reducirla. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es y cuáles son las causas de la retención de líquidos?
La retención de líquidos, también llamada edema, es un trastorno que se caracteriza por la acumulación excesiva de líquidos en el cuerpo, principalmente en piernas, pantorrillas y tobillos. En estos casos, el cuerpo retiene el agua y no es capaz de eliminarla, acumulándose en los tejidos y generando esa sensación de pesadez, piernas cansadas, hinchazón...
Son varias las causas de la retención de líquidos:
- Determinados medicamentos.
- Cambios hormonales, la retención de líquidos suele aflorar durante el embarazo, el ciclo menstrual y la menopausia.
- Consumo excesivo de sal.
- Mala circulación sanguínea.
- Pasar demasiado tiempo sentado o de pie.
¿Cómo saber si tengo retención de líquidos?
Por lo general, los síntomas de la retención de líquidos son: aumento repentino del peso corporal, piernas cansadas, sensación de pesadez y fatiga, sentir que el cuerpo está más hinchado de lo normal, especialmente los tobillos, y rigidez o dolor en las articular.
¿Cómo eliminar la retención de líquidos?
El primer paso para eliminar o reducir la acumulación de líquidos es llevar un estilo de vida saludable.
- Seguir una dieta equilibrada baja en sal. El exceso de sodio favorece la glicación e inflamación.
- Beber abundante agua. Aunque pueda parecer contradictoria, la falta de hidratación hace que el cuerpo retenga más agua.
- Realizar ejercicio con frecuencia. Salir a correr, caminar o montar en bici es genial para activar la circulación sanguínea y linfática.
También te recomendamos elevar las piernas cuando estés sentado o tumbado para evitar la retención de líquidos en las piernas. Y, ducharte de vez en cuando con agua fría. El agua fría contrae los vasos sanguíneos y linfáticos, eliminando la sensación de pesadez y activando la circulación y el drenaje.
Si eres fan del cuidado corporal, aprovecha el post-ducha para masajear las piernas con un óleo corporal o anticelulítico. Ambas opciones son perfectas para hidratar, activar la circulación sanguínea de la zona y mejorar la elasticidad de la piel.
Si quieres aprovechar para disfrutar de una sensación de relax, puedes usar nuestro aceite de masaje relajante para aliviar la musculatura y articulaciones.
Como has comprobado, para eliminar la retención de líquidos es muy importante llevar un estilo de vida saludable y priorizar el cuidado de la piel. Ambos conforman el match perfecto.
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